Incluso en el mejor de los casos, los problemas personales y los traumas pueden crear sentimientos de miedo, ira, tristeza, ansiedad o desesperanza. En muchos casos, hablar con familiares o amigos simplemente no es suficiente. Y a menudo, las personas que luchan con problemas personales graves evitan compartirlo con sus seres queridos por temor a ser juzgadas o incomprendidas. Es por eso que el asesoramiento terapéutico puede ser vital para la recuperación. Alguien imparcial y capacitado para ayudar.